Imagínatelo: estás sentado frente al televisor, viendo tu serie favorita y comiendo patatas fritas. Llevas toda la noche despierto y las ojeras empiezan a parecerse a maletas. Sabes que deberías irte a la cama, pero no puedes despegarte de la pantalla.
Pero, ¿sabías que trasnochar podría estar haciéndote ganar peso? Así es, la falta de sueño puede causar obesidad, y en este artículo, vamos a explorar por qué de una manera divertida y entretenida.
Cuando estamos privados de sueño, nuestro cuerpo produce más cantidad de la hormona grelina, que estimula el apetito, y menos cantidad de la hormona leptina, que suprime el apetito. Esto significa que, cuando estamos cansados, somos más propensos a tomar tentempiés poco saludables y a comer en exceso.
Además, cuando nos levantamos tarde, es más probable que nos demos el capricho de picar algo por la noche, lo que puede hacernos engordar. Así que, la próxima vez que te levantes tarde, intenta resistir las ganas de picar algo y duerme un poco.
Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo produce más cortisol, la hormona del estrés.
Esto puede provocar un aumento de los niveles de estrés, lo que puede hacernos más propensos a recurrir a alimentos reconfortantes como la pizza y el helado.
Además, cuando estamos estresados, somos más propensos a comer en exceso y a elegir alimentos poco saludables. Así que, si te sientes estresado y con falta de sueño, intenta controlar tus niveles de estrés y dormir un poco.
Cuando nos falta sueño, es más probable que nos sintamos cansados y aletargados. Esto significa que somos menos propensos a hacer ejercicio y más propensos a pasar nuestro tiempo libre en el sofá.
Además, cuando estamos cansados, tenemos menos energía para preparar comidas sanas y más probabilidades de pedir comida para llevar o comida rápida. Así que, si quieres mantener un peso saludable, intenta dormir lo suficiente y mantenerte activo.
La falta de sueño puede causar obesidad de varias maneras, desde el picoteo nocturno hasta el aumento de los niveles de estrés y la falta de energía para hacer ejercicio.
Por lo tanto, si estás intentando mantener un peso saludable, asegúrate de dormir lo suficiente cada noche. Y recuerda que dormir lo suficiente no tiene por qué ser aburrido. Acurrúcate en tu pijama más cómodo, lee un buen libro o escucha música relajante que te ayude a caer en la tierra de los sueños.
Dulces sueños y una vida sana y feliz.